CARA DE MINISTRO

On 3 julio, 2013 by Redacción Creatividad Literaria

Sobre la seriedad facial del escritor/a, la contracción muscular, el agarrotamiento de dedos…

«Va mal el libro, me dice, porque a la hora de ponerse a escribir se hace un lío, y es que le funciona mejor darle a la grabadora y contarlo todo a viva voz. Le digo que es normal, que cuando te sientas a escribir se te pone un poco cara de ministro y no te salen más que decretos ley. Le digo que se lo tome con humor, que lo desmitifique«

Una novela de Alberto Olmos

Extraído de ‘Trenes hacia Tokio’ (Lengua de Trapo, 2006). Firma Alberto Olmos, el mismo que en una entrevista en El País sentencia que «la literatura española es más políticamente correcta que el BOE, no sé por qué este documento no se cita como influencia de algunos autores».

Consejos del autor: Desmitificar la escritura, tomársela con humor, desnudarse de lo políticamente correcto, de supuestos teóricos y de palabras bonitas a la hora de crear. Alejarse de los escritores de «cartón piedra», como dice Vila-Matas.

Alberto Olmos escribe sin el disfraz de literato. Usa con naturalidad el lenguaje, despojado de artificios y pretensiones, como si, al igual que su personaje de ‘Trenes hacia Tokio’, también se sirviera de una grabadora a la hora de escribir. Un estilo casualmente similar al del mordaz crítico Juan Mal-heridoy con el que no le han faltado reconocimientos.

Imagino colgados en el corcho de su despacho tacos que le retengan en el lenguaje coloquial, expresiones que le peguen a la calle, que le distancien del citado BOE. Porque las palabras llanas no restan belleza/mensaje/sugerencia.

Como ejemplo de esto, también de ‘Trenes hacia Tokio’ :

‘Volver es volver, es un verbo con un significado, y se tiene que poder volver a algún sitio para que ese verbo no caiga en una crisis existencial. Volver, se me ocurre, es ir a un sitio en el que ya has estado.
De modo que quizá morirse también es volver’

Lo dicho. Fuera corsés.

 

 

 

 

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