CÓMO DAR LA VUELTA AL MUNDO
Si te piden que relates un viaje…
«En algún momento de su travesía Falconetti decide regresar a San Francisco. Piensa que si él no puede dar la vuelta a La Tierra, por lo menos que La Tierra la dé por él. Compra una bola del mundo de tamaño de un balón de playa, y con un rotulador indeleble pinta un monigote sobre la Ciudad de San Francisco, y al lado escribe su nombre. A la mañana siguiente, en East Bay la tira al mar»
Extracto de ‘Nocilla Dream’ (Editorial Candaya, 2007), de Agustín Fernández Mallo